Tipo: Vertebrados
Clase: Mamíferos
Orden: Omnívoros
Familia: Prociónidos
Foto cedida por: Sanjay Pindiyath
Características
Hasta 1,80 metros de longitud
Peso: De 75 a 100 kg
Descripción
El panda gigante es originario de China y el Tibet y aunque su aspecto es muy similar al de un oso, está emparentado estrechamente con el mapache.
Viven en las densas espesuras de bambúes que crecen a más de 4.000 metros del altura donde se alimentan principalmente de hojas y brotes de bambú que se llevan a la boca utilizando sus patas delanteras y, ocasionalmente de peces, roedores y otros pequeños mamíferos. Debido a que el bambú alimenta poco, los pandas deben estar comiendo constantemente, por lo que le dedican a comer más de 10 horas al día. El resto del día lo dedican a dormir hasta que se despiertan de nuevo hambrientos.
Poseen un pelaje de color blanco, con manchas negras en los ojos, las orejas y las patas. Sus patas, con cinco dedos, presentan un sexto dedo a manera de pulgar, que en realidad se trata del hueso de la muñeca modificado, y que le resulta ideal para poder sujetar las ramas de bambú.
A diferencia de las demás especies de osos, el panda posee pupilas verticales, que recuerdan a la de los gatos, lo que les da el nombre en chino de oso-gato.
Son animales de carácter tímido y aunque rara vez son agresivos les gusta la vida en solitario.
La época de celo se sitúa en primavera. En enero, la hembra pare una o dos crías de color rosado que al nacer son totalmente ciegas y pesan alrededor de 150 gramos. Las crías vivirán con su madre , ya que el padre no participa en el cuidado de los cachorros, hasta los dos años de vida.
La baja tasa de natalidad, la alta tasa de mortalidad de las crías y la destrucción de su ambiente natural sitúan al panda en peligro de extinción, y aunque las leyes chinas para protegerlos son muy duras, el número de individuos ha descendido considerablemente.
Características
Hasta 1,80 metros de longitud
Peso: De 75 a 100 kg
Descripción
El panda gigante es originario de China y el Tibet y aunque su aspecto es muy similar al de un oso, está emparentado estrechamente con el mapache.
Viven en las densas espesuras de bambúes que crecen a más de 4.000 metros del altura donde se alimentan principalmente de hojas y brotes de bambú que se llevan a la boca utilizando sus patas delanteras y, ocasionalmente de peces, roedores y otros pequeños mamíferos. Debido a que el bambú alimenta poco, los pandas deben estar comiendo constantemente, por lo que le dedican a comer más de 10 horas al día. El resto del día lo dedican a dormir hasta que se despiertan de nuevo hambrientos.
Poseen un pelaje de color blanco, con manchas negras en los ojos, las orejas y las patas. Sus patas, con cinco dedos, presentan un sexto dedo a manera de pulgar, que en realidad se trata del hueso de la muñeca modificado, y que le resulta ideal para poder sujetar las ramas de bambú.
A diferencia de las demás especies de osos, el panda posee pupilas verticales, que recuerdan a la de los gatos, lo que les da el nombre en chino de oso-gato.
Son animales de carácter tímido y aunque rara vez son agresivos les gusta la vida en solitario.
La época de celo se sitúa en primavera. En enero, la hembra pare una o dos crías de color rosado que al nacer son totalmente ciegas y pesan alrededor de 150 gramos. Las crías vivirán con su madre , ya que el padre no participa en el cuidado de los cachorros, hasta los dos años de vida.
La baja tasa de natalidad, la alta tasa de mortalidad de las crías y la destrucción de su ambiente natural sitúan al panda en peligro de extinción, y aunque las leyes chinas para protegerlos son muy duras, el número de individuos ha descendido considerablemente.
