Bisonte

bisonte

Tipo: Vertebrados
Clase: Mamíferos
Orden: Artiodáctilos
Familia: Bóvidos

Foto cedida por Dave Dyet
Características
Longitud: Alrededor de 3 metros.
Peso: Cerca de una tonelada.
Alzada: entre 1,50 y 1,80 metros el americano y cerca de 2 metros el europeo.
Alimentación: Cortezas, hojas, hierbas y ramas tiernas.

Descripción
Con el nombre de bisonte se conocen dos especies: el bisonte americano y el bisonte europeo.
Son animales muy voluminosos que poseen una enorme cabeza de la que asoman unos cuernos curvos y pequeños tanto en el macho como en la hembra, aunque en el macho son un poco más grandes. Tienen un cuerpo robusto, con la espalda arqueada formando una pequeña joroba. Tanto la cabeza como la parte delantera del cuerpo se encuentran recubiertas de un pelo lanoso de color castaño oscuro, que es más claro en los indiviudos jóvenes. A pesar de su aspecto pesado pueden correr a gran velocidad y son excelentes nadadores.
El bisonte americano, llamado erróneamente búfalo en algunas regiones de América, abundaba en las grandes llanuras de Estados Unidos y Canadá, llegándose a alcanzar cerca de 60 millones de animales alrededor del año 1800. El indio norteamericano dependía del bisonte, pues se alimentaba de ellos y utilizaba su piel para vestirse e incluso sus excrementos como combustible. Con la llegada del hombre blanco, se empezó a dar caza a este animal de forma indiscriminada, llegándose a conseguir que el bisonte estuviera en peligro de extinción. En la actualidad, sobreviven unos 350.000 ejemplares, encontrándose la mayoría de ellos en parques naturales.
El bisonte europeo es algo más grande que el americano, aunque son menos robustos y su pelo es más corto. Ha desaparecido en estado salvaje y apenas existen unos cuantos centenares distribuídos en parques nacionales y zoológicos de distintos países. Una de las causas de su desaparición es que tienen un ritmo de reproducción muy lento, ya que las hembras sólo paren una cría cada tres años, tras un periodo de gestación de 9 meses. En contraposición a sus parientes americanos, a los europeos no les gusta la vida en las praderas y espacios abiertos, sino que prefieren los bosques.

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