Perro de las Praderas

Perro de la Pradera
Tipo: Vertebrados
Clase: Mamíferos
Orden: Roedores
Familia: Esciúridos
Foto cedida por Monosodium (Morguefile)
Características
Longitud: Hasta 30 cm. más 9 cm. de cola
Peso: Alrededor de 1,5 Kg
Descripción
Los perros de las praderas son roedores mamíferos que están emparentados con las ardillas terrestres y que habitan desde el norte de México hasta el sur de Canadá.
Estos animales, tienen el pelaje corto de color miel en el dorso y blanquecino en el vientre, la cabeza pequeña en proporción con el cuerpo, orejas también pequeñas, ojos grandes y, al igual que el resto de roedores, dientes incisivos grandes y fuertes que utilizan para roer los tallos de las plantas. Sus patas, terminan en cinco dedos con uñas largas y potentes que utilizan para excavar sus madrigueras. Cuando se encuentran en peligro, emiten un agudo silbido de alarma que se asemeja al ladrido de un perro. Este es el motivo de que se le conozca con el nombre de «perro de las praderas«.
Son de hábitos diurnos y poseen un carácter muy sociable. Viven en colonias que, generalmente, están formadas por un macho dominante, un par de machos subordinados y un grupo de hembras con sus crías, y construyen sus madrigueras excavando en la tierra complejos túneles, que se encuentran interteconectados entre sí formando una red que puede llegar a medir hasta 30 metros de longitud y 5 metros de profundidad, en la que se pueden encontrar cámaras que son utilizadas para un uso en concreto, como letrinas, despensas, dormitorios, guarderías…etc.
La tierra que sacan al excavar los túneles es acumulada en las entrada de las madrigueras formando montículos cónicos, similares al cráter de un volcán, que pueden llegar a alcanzar 60 cms de altura y 1,80 metros de diámetro. Estos montículos sirven al mismo tiempo de torres de vigilancia para detectar la presencia de intrusos y de dique de contención para evitar la entrada de granizo o agua durante la época de grandes lluvias.
Se alimentan de hierbas, semillas, hojas, tallos, raíces, y, en ocasiones, de insectos. Prácticamente no necesitan beber agua, debido a que la obtienen de los alimentos que ingieren.
Las hembras, generalmente, paren una vez al año de dos a diez crías que no abandonarán la camada hasta pasados 45 días desde su nacimiento y que son cuidados indistintamente por cualquiera de las hembras que vive en la colonia, ya que realizan turnos entre ellas para cuidar de los pequeños.
La destrucción de su hábitat ha hecho descender drásticamente la población de perritos de las praderas en estado salvaje, considerándose actualmente una especie en peligro de extinción, aunque, debido a que son animales que se adaptan bastante bien a vivir en cautividad, se están empezando a comercializar como mascotas.

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2 comentarios en “Perro de las Praderas

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